Esta es una opinión sobre el montaje BUENAS PERSONAS, que aún pueden ver en el ICPNA de Miraflores. Dejo los datos para que se den un saltito
🗓 Temporada: Hasta el 23 de noviembre del 2025
🕒 Funciones: Jueves a sábados, 8:00 p. m.; domingos, 7:00 p. m.
📍 Lugar: Auditorio ICPNA Miraflores
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- Lo que pienso
“Buenas personas” (“Good people”) escrita por el dramaturgo estadounidense David Lindsay-Abaire (1969), Premio Pulitzer del 2007, originalmente se estrenó en el 2011 en el Samuel J. Friedman Theatre de Broadway. Luego, ha sido puesta en escena en muchas ciudades estadounidenses y en Inglaterra, España, Argentina, Alemania, Nueva Zelanda, Lituania y ahora en Perú gracias al ICPNA, que contó con la colaboración de la Embajada de los Estados Unidos para implementar este montaje. Esta obra ha sido dirigida por Juan Carlos Fisher y tiene una constelación de actores y actrices que nos ayudan a deshilvanar las finas capas de la obra.
“Buenas personas”, mezcla de drama y humor, sucede en un (peligroso) barrio de Boston. En este espacio veremos las interacciones que desarrollan una trama lineal. Margaret (Jimena Lindo), es una madre soltera que siempre llega tarde a su trabajo por cuidar a su hija, Joyce, quien tiene una discapacidad intelectual severa. Joyce nunca aparece en escena, pero su nombre se repite como un mantra a lo largo de la obra puesto que es por ella que se destapan secretos y confesiones.
fuente: prensa
En la primera escena, dadas sus tardanzas, Margaret se ve en serios aprietos al ser despedida de su trabajo por Stevie (Jorge Guerra), y a partir de este momento, toda la obra girará en torno a conseguir un trabajo para poder pagar la renta y las atenciones que necesita su hija. A Margaret la acompañan constantemente dos amigas: Jean (llamada también “Gina”, interpretada por Norka Ramírez) y Dottie (Gabriela Velásquez). La primera constantemente le da ánimos para que no se rinda en la labor de encontrar un trabajo, y la segunda, que también le alquila el departamento y le cuida eventualmente a Joyce, le anima también, aunque con reparos, para que consiga un trabajo que le permita seguir pagando el alquiler. Pero es el despido lo que lleva a Margaret a buscar a Mike (Paul Martin), un médico exitoso que treinta años atrás tuvo una corta pero intensa relación con ella. Lo que resulta del encuentro entre Mike y Margaret son verdades, confesiones, y justamente la pregunta por quién es, realmente, una buena persona.
fuente: prensa
Al respecto, me pregunto, ¿es una buena persona Margaret por ocultarle a Mike que Joyce es su hija? Es decir, ¿por haberle dejado el camino “libre” para que el sea “exitoso”? ¿Es una mala persona Mike por no reconocer que algo de suerte tuvo en su gran carrera como médico? Todos los personajes son complejos, representan una humanidad que está desesperada por el hambre, el peligro, por la soledad, una sociedad donde la edad es una fecha de vencimiento desde la perspectiva laboral y donde ser gay es un problema y motivo de amenaza y burla. Desde mi perspectiva, en pleno mar de acciones y reacciones, Stevie es el único que al final tiene una verdadera compasión por Margaret ya que sorpresiva y gratuitamente le ayuda a pagar el alquiler.
Sin buscar reconocimiento ni esperando algo a cambio, Stevie se desprende de un dinero que no le sobraba y lo entrega a esta mujer quien presa de su sorpresa y angustia, lo acepta como muestra de amistad. Pero no solo esto. La obra también aborda la complicada relación que implica el matrimonio. Kate (Milena Vazquez), esposa de Mike, constantemente asienta la idea de que son un matrimonio frágil, uno conflictivo con secretos y fisuras. La sorpresa de que Margaret aparezca entre ellos con la confesión de que Joyce es hija de Mike hará que explote el escenario. Más aún, y más allá de la confesión, hay un momento de confrontación importante en la obra cuando Mike y Margaret discuten abiertamente sobre qué es y qué implica ser buena persona para ellos. Entonces el público puede tomar un bando o puede quedarse, como me he quedado yo, pensando en la complejidad de asumir decisiones y de pensar si realmente es posible ser una buena persona en un contexto en el que se entrecruzan tantas voluntades, emociones y sentimientos propios y ajenos. Altamente recomendada. No se la pierdan.