Javier Dávila Durand nació en San Pablo, una aldea del Bajo Amazonas, en donde eran recluidos los enfermos de lepra. Su padre administraba el hospital del lugar. Fue un poeta con reconocidas publicaciones. Entre ellas: "Yara" (1962), "Yo, el sujeto" (1988; segunda edición en 1991), La dispersada luz (1992), Canto del dolor y de la angustia (1994), "Al amor es un río esplendoroso" (1996), "El cantar" (1998), "Travesía sin puerto" (1999), y "Cerezo del alba sobre pagoda" (2004). A su vez ,fue también periodista, él dirigió la famosa e importante revista "Proceso", la segunda más antigua del Perú.

javier dávila durand. archivo familiar, cortesía de bico dávila
- El fundo "ruth - ruth"
Mi padre tuvo un fundo en el Alto Ucayali, en el rio Tambo, en Atalaya. Yo era niño, todavía cursaba la primaria cuando mi padre adquirió este rancho al que llamó Ruth Ruth. ¿Por qué ese nombre? Bueno, este es el nombre de mi hermana, la tercera. La segunda se llama Selva. Mi hermana se llama Ruth Ruth porque mi padre decía que estaba muy enamorado de mi mamá. Entonces, por eso le puso dos veces a mi hermana el mismo nombre: por el gran amor que le tenía a mi madre.
Cuando el poeta Thiago De Mello vino a visitar el fundo, le pareció genial esta idea. Años después, cuando mi padre lo visitó en el Brasil, se encontró con que él también tenía un hijo había puesto dos veces su nombre. Se llamaba Thiago Thiago. Esa amistad que tenían los dos se refleja también en este gesto de nombrar dos veces igual a sus hijos. De otro lado, el fundo ha sido visitado por dos poetas que eran como hermanos de mi papá: el poeta Cesar Calvo Soriano y el poeta Jorge Nájar, entre otros.
El escritor César Calvo (izquierda) junto a Javier Dávila Durand. Década de 1970. (Foto: Colección Javier Dávila Durand).
- el fundo y los ashánikas
El fundo estaba ubicado en una zona muy interesante: muy cerca del gran pajonal, tierra de los asháninka. Ellos dominaban este territorio y por ello, la gran mayoría de los trabajadores que tenía mi padre eran de esta etnia. En ese trayecto había un italiano que se llamaba Angelo Rateri, y recuerdo que todos los animales que tenía eran blancos. Las gallinas, los patos, todos eran blancos. Yo era un niño cuando lo visité y casi nadie podía hacerlo porque solo podían atracar en su puerto a quienes él permitía. Tengo entendido por mi padre, que en ese tiempo Rateri era muy amigo de Belaunde Terry. En esas situaciones mis padres nos llevaban a pasear en el rancho Ruth Ruth, y nosotros de los 14 hermanos, los hombres nos poníamos a jugar contra los asháninkas al fútbol.
Ellos eran unos toros. No les importaba nada: ni el sol, ni el terreno, ni nada en el clima, no se cansaban nunca. Nosotros en el primer tiempo les ganábamos 3 a 0 pero en el segundo tiempo los asháninkas nos volteaban el partido 11 a 3. Porque nosotros no aguantábamos el sol, el agotamiento, ellos tenían una gran resistencia para correr horas de horas.
- LA LLEGADA DEL TERRORISMO Y LA MUDANZA
Llegar al fundo era una alegría tremenda. En la noche los hermanos jugábamos, hacíamos teatro, cantábamos, era hermoso. Esto acabó con la presencia del terrorismo en esa zona. Los terroristas asaltaron el fundo, se llevaron los dos yates de mi papá, entraron a la casa y se apropiaron de algunas cosas más, y con esos yates ellos en algún momento hicieron una incursión en la ciudad de Atalaya, fue un problema grande. Entonces mi padre tuvo que abandonar la zona y dejar a su suerte el rancho porque salimos no solo de Atalaya sino de Pucallpa. Él recuperó el rancho cuando el terrorismo fue controlado. Pero ya no era lo mismo, así que lo vendió y nos mudamos de esa zona que era hermosa.
Es una zona donde los ríos tienen aguas transparentes que recorren sobre lechos de piedras y terminando ese lecho de piedras, comienza el Ucayali que es sobre greda y barro que transcurre.
- viajero empedernido
Mi padre era un viajero empedernido, siempre estaba andando de un lugar a otro. Ý en ese trajinar, él no iba solo, sino con su familia y con todas sus cosas. Te imaginarás que teníamos que empaquetar su biblioteca, y en ese trajín se fueron perdiendo libros y documentos importantes. Siempre teníamos que empaquetar y desempaquetar. Creo que por esta característica suya de viajar tanto es un hombre que como muy pocos sí ha recorrido toda la Amazonía, y eso por su trabajo periodístico.
Desde el 66 mantuvo la revista Proceso -que tenía una revista cultural llamada “Bubinzana”. Esta tuvo vigencia hasta el 2004, aproximadamente. Entonces su labor periodística y el tratar de rescatar la cultura amazónica es lo que lo hizo viajar tanto. Esto le permitió difundir la cultura amazónica. Por la revista han pasado poetas, pintores, escultores, artistas de diversas especialidades.
- javier dávila durand: corrector.
Mi padre era un corrector empedernido por eso entre "Yara" y "Yo, el sujeto" hay muchos años de diferencia, porque más demoraba en corregir los poemas que en escribirlos. Incluso después de publicados él lo seguía escribiendo. Y yo he tenido esa influencia. Yo tengo esa manía de mi papá.
poeta javier dávila durand y su hijo bico dávila. archivo familiar del poeta.
Una anécdota la encontramos también cuando él buscaba una voz específica para “El cantar” porque desde muy joven “El cantar de los cantares” de la Biblia le gustaba mucho por la musicalidad que encontraba en este libro. Quería hacer algo parecido con el libro que estaba escribiendo, pero después de terminar de escribirlo, hizo una relectura y encontró algo no le gustó. Entonces dijo que tenía que volver a escribirlo desde otra perspectiva. Invitó a todos sus amigos a casa y delante de ellos hizo una ceremonia y quemó los originales. Y lo volvió a escribir desde el primer verso hasta el último. Cuando algo no estaba dentro de sus expectativas, él era capaz de hacer esas cosas.
- LA REVISTA PROCESO Y LAS PAREDES DE SU CUARTO
Yo le ayudaba con la elaboración de la revista. Entonces tenía acceso a los textos de las publicaciones. En esa época las revistas se trabajaban casi artesanalmente, se escribían a máquina de escribir, la diagramación la hacía mi papá, y era un proceso muy largo. Yo vivía ese proceso porque lo hacía en casa. Recién cuando estaba todo listo, mi papá viajaba a Lima para editar la revista y volvía con 1000 ejemplares para distribuir. Yo me leía las revistas antes de ser publicadas porque las tenía a la mano, y la parte cultural era lo que me atraía.
También meterme en su biblioteca me marcó la vida. Las cuatro paredes de su cuarto eran estantes de libros. Él no tenía roperos ni nada, sus paredes eran para los libros. Con los años su biblioteca se fue llenando y luego con los mismos años se iban perdiendo porque se mudaba cargando todos los libros.
- JAVIER DÁVILA DURAND, PERSEGUIDO (Y ENAMORADO).
Él comentaba mucho que tenía amistad con un gringo llamado David Pent, le llamaba la atención porque él estaba muy vinculado con los asháninkas. Tenía mucha relación con ellos y se hizo también amigo de mi padre. Luego, parece que este volvió a Estados Unidos y le mandó una carta a mi papá desde allá. Sin embargo, mi padre nunca la recibió, intuyo que los servicios de inteligencia de ese entonces la interceptaron.
En esa carta, David le sugería hacer una revolución en el Perú. En esa época, mi padre fue perseguido porque supuestamente era un revolucionario, cosa que no era cierto. Entonces esta carta que nunca recibió le trajo ese tipo de problemas, tanto así que le decían comunista, y lo perseguían por sublevarse y por eso se escondió en una ciudad llamada Contamana que está en el río Ucayali. Y eso fue lo que propició que conociera a mi madre. Él se enamoró de ella, y cuando se levantó la orden de captura porque no tenía nada que ver con esta situación, se fue con mi madre a Pucallpa. Ahí comienza otra historia....
- LA LABOR CULTURAL DE JAVIER DÁVILA DURAND
Yo creo que sería importante que mi padre sea reconocido por la labor cultural que ha realizado, el recorrió la selva con ese propósito. Muchos escritores de la época emigraron. Salieron de la Amazonía, buscaron otras posibilidades afuera. Entre ellos el poeta Nájar, el poeta y pensador Rumrrill, pero los que se quedaron fueron él y algunos pocos del grupo Bubinzana.
Los que se quedaron en la Amazonía hicieron un trabajo bastante arduo para desarrollar la literatura amazónica con cuestionamientos que han tenido, tratando de cambiar lo que se había propuesto a través de lo que se llamó una literatura paisajística, mitológica. Mi padre a través de la revista trató de darle relevancia al hombre amazónico.
De otro lado, para mi padre la amistad jugo un rol central. Para él la amistad era muy importante. Todos los fines de semana organizaba reuniones con poetas, músicos, pintores, con artistas de la ciudad que se reunían en casa para conversar de arte. Y en el libro “Yo, el sujeto” todos los poemas están dedicados a sus amigos que fueron importantes en su vida. Por eso él titula así el libro.
Foto abridora tomada del diario Pro y Contra