Soy Michael Alberto Jiménez Melchor, mi padre Alberto Gregorio Jiménez Anicama, vino con su madre y hermanos, tíos y primos, aquí a Villa el Salvador (VES) en la década del 70. Ellos llegaron desde Barrios Altos y se instalaron en el Sector 2, grupo 26. Ahí mi Tío Manuel Anicama Chévez, hermano de mi abuela Isabel, fundó el colegio “Jorge Basadre 6048”. Mi padre Alberto Gregorio Jiménez Anicama fundó el “Club Social Deportivo Los Túpacs”, fue dirigente vecinal y dirigente deportivo.
Mi Madre Ana Rumalda Melchor Solís, jaujina de nacimiento, llegó con su madre y hermanos a este arenal y se instalaron en el sector 3 grupo 24, donde fundó un comedor popular en su casa, fue directora de la Escuela Dominical de la iglesia Evangélica Asambleas de Dios, donde a cientos de niños les enseñó sobre valores respeto y la palabra de Dios. Toda mi familia está involucrada en nuestro distrito.
Yo estudié para ser Guía de Turistas, he sido carpintero durante años. Camino incansablemente por las calles de mi distrito, soy promotor cultural, desde 2009 dirijo “Las Noches Literarias en Villa El Salvador”, un ciclo de lecturas que reúne a los literatos con artistas y músicos para compartir con la población del distrito. He publicado dos poemarios “No vales una bala” el 2009 y “Como una hoja drogada por el viento” el 2011.
- la ruta y el proceso que siguió la compilación
Este libro surgió del sentimiento de amor por el distrito. Cuando en 2009 fundamos Poesía en el Sur junto a Avelino Ugarte y Boris Arrunátegui, ambos poetas de VES junto a otros poetas de Lima sur, pensamos en hacer un registro que reúna a los autores de Lima sur. Pero yo quería hacer una compilación solo con los poetas de VES, para que vean que somos una ciudad que tiene cultura, literatura, y que tiene escritores que van abriendo camino y dejando huella en la literatura peruana. Entonces en 2012 empecé con el proceso de convocatoria para la publicación del libro, que se vio truncada muchas veces a causa del factor económico.
Y a pesar de que en 2015 estuve a punto de hacer el libro, en tiraje limitado, las cosas no resultaron como esperaba y conforme pasaban esos años, fui acumulando nombres, plaquetas, trípticos, correos con poemas de los autores de mi distrito, fui conociendo con el paso de los años nuevas voces, ya fuera presentadas por un amigo, otro escritor o porque ellos mismos aparecían en “Las Noches Literarias en Villa El Salvador”, ciclo de lecturas literarias que organizo desde 2009 aquí en VES.
Así, intenté buscar con Michel Azcueta un apoyo. Fui al Municipio para reunirme hasta en tres ocasiones con el personal del área de cultura, pero ellos decidieron apostar por el hip hop o por el grafiti ya que para ellos la poesía no vende y nadie lee en Villa El Salvador.
Intenté gestar un fondo para la realización de mi tan ansiado proyecto. Llegó el 2017 y estuve a punto de lograr hacer el libro en mi editorial, Ángeles del papel, y ya iba por los veintitantos autores y seguían apareciendo nuevas voces. Pero nuevamente todo se frustró, me despidieron del trabajo y quedé a la deriva, mis planes se vieron truncados y postergué una vez más el proyecto.
¿Se me pasó por la mente, dejar este proyecto? Alguna vez, por mi mente, pasaba la idea de que no debía hacer nada, porque nadie me apoyaba. Pero ya en 2019 finalmente me propuse hacer el libro, con mis ahorros. Habían transcurrido 10 años desde que pensé en ello y sentía que si no lograba hacerlo, no podía ver a la cara a los demás y decir que soy de Villa El Salvador
- Villa el salvador y la literatura
Indira Anampa, poeta de San Juan de Miraflores dijo: “Villa El Salvador es cuna de poetas” y quizá hablar del registro que se hizo en este libro sea poco, apenas se pusieron a 37 autores, quedando fuera otros tantos poetas que por uno y otro motivo no pudieron enviar sus textos. En Villa el Salvador, distrito humilde, pero pujante, hecho de las cenizas y la arena, tenemos autores con un amplio registro literario: escritores de literatura infantil, narradores y novelistas.
De otro lado, si me preguntan la razón para hablar sobre VES en el ámbito literario, es porque nosotros hacemos literatura, hacemos buena literatura y seguimos haciendo literatura. Nuestros autores tienen mucho que decir, saben lo que quieren hacer y llevamos las letras en nosotros. Tenemos ganas de decir cosas, de no callarnos, de expresarnos, de seguir en la lucha. Como siempre ha sido la característica de Villa El Salvador.
- la pandemia y la poesía en villa el salvador
En febrero del 2020, nos sentamos a vender libros en la explanada del municipio con el poeta Petroni Gutiérrez, hablamos sobre mi proyecto de libro -este sobre el que conversamos hoy- y los planes de presentarlo dentro del marco del aniversario del distrito, pero nadie sospechaba que en marzo empezaría una pandemia y que Patroni fallecería.
Sucedió lo mismo con el poeta Edilberto Huasupoma, también antologado, quien se fue días antes de la impresión del libro. Un mes antes habíamos hablado sobre sus poemas que estaban dentro de la muestra con la promesa de juntarnos para comer un chaufa y adquirir su segundo poemario, aparecido meses antes en plena pandemia, pero no sospeché que se iría de repente, nos desconcertó. Jairo Palacios y Denis Castañeda poetas de VES e Indira Anampa de SJM, eran amigos de Edilberto y habían sido alumnos y en el caso de Denis, colegas de trabajo. No pudimos despedirnos de él, ni vernos por última vez.
En lo personal, la pandemia, me mantuvo haciendo labor social los primeros meses hasta mayo en que fui despedido del municipio donde trabajaba y quedé a la deriva. Mi editorial “Ángeles Del Papel” se vio igualmente afectada, sin embargo los apoyos económicos al sector cultura nos dio una esperanza, así fue que hicimos este libro, auspiciado por el Ministerio de Cultura.
- villa el salvador y la política
Villa El Salvador es un ejemplo de muchas cosas: Organización, ciudad comunitaria, autogestión, solidaridad, entre otros.
Cuando se hable de la Historia del Perú se hablará siempre de aquella invasión en un arenal que terminó en la creación de un distrito en la periferia de Lima, de como su gente sobre la arena levantó chozas y poco a poco construyó una ciudad que ahora es reconocida como Ciudad Mensajera de la Paz. Esto también porque sufrimos, desde el inicio, por alcanzar los servicios de agua, luz y alcantarillado. Pero también sufrimos por el terrorismo.
Yo recuerdo que a fines de la década del 80 y principios del 90, veía mi colegio con pintas del MRTA, sin saber que era aquello, recuerdo a los soldados del ejército (llamados cachacos) con sus armas en los ENATRUS, los mismos que por la noche volaban en una explosión impresionante. Todo esto sucedía a 2 cuadras de mi casa. Recuerdo los paracaidistas descendiendo en Lomo de Corvina, el atentado a casa de un amigo de mi papá.
En Villa El Salvador han ocurrido varios hechos históricos. Por ejemplo, tuvimos la visita del Papa Juan Pablo, también somos la única ciudad diseñada por un arquitecto para su correcta distribución catastral. Y nacimos como un distrito de izquierda que fue considerado pobre y zona roja durante años. La gente me miraba con gestos de rechazo cuando les decía que era de Villa El Salvador.
- poetas homenajeados en la antología
Ramón Villalba es el primer poeta del distrito homenajeado. Él ha fallecido en 2010, y fue además de los primeros en interesarse por el sector cultural del distrito, por ello figura como el primer poeta. Fue uno de los fundadores del distrito. También homenajeamos a Javier Bernaola, una figura destacada de la literatura de nuestro distrito, quizá mucho más por el hecho de ser gestor de Bibliotecas comunales. Su obra infantil fue más difundida mientras su poética quedó un tanto relegada, aquí la compartimos con los vecinos y público lector.
Christian Rodríguez compartía su pasión por el rock con la poesía, fue una pena no poder conocerlo, lamentablemente falleció víctima del cáncer. Petroni Gutiérrez fue sin duda alguna el más destacado, docente de la UNE y con más de cinco libros fue reconocido tanto en el ámbito poético como promotor de los pasacalles en homenaje al natalicio de César Vallejo. Finalmente, Edilberto Huasupoma, fue una de las voces que se apagaron días antes de que el libro se vaya a imprenta, dejándonos ingratamente sorprendidos. Fue Maestro de Educación Artística en colegios e Institutos. Su segundo y último libro apareció meses antes de su fallecimiento.