La idea tiene muchos años -comenzó a gestarse en el 2005- y recién la ejecución y realización empieza a correr de manera continua desde el 2015 hasta este año. En un momento nos damos cuenta que queremos entrar en la forma de pensar, y la forma de construir historias de Jorge, su proceso creativo; y que para eso hay que entregarnos a una especie de creación colectiva con él, proponerle escenas, que él nos proponga.

De alguna manera en el documental se ve cómo se construye una escena, "el resultado", pero también qué lo motiva a él crear, cuáles son sus impulsos, y ahí te das cuenta que casi toda su creación está dada por su propia historia de vida, y que la línea entre el arte y la vida o la ficción y la realidad es muy estrecha.  

Jean: Tuvimos varios retos. En la realización, era difícil dirigirlo, el tenía su guion propio y teníamos que ver cómo nos alineabamos a él, cómo le seguimos el paso, cómo logramos la toma o la escena. Cuando llegamos a la post, teníamos muchas maneras de abordar el documental, mucho material, horas de horas de entrevistas. Esta tarea de hilar y de darle un sentido al documental también fue complejo.

Diana: De otro lado, para la realización de este trabajo lo primero fue construir una relación de amigos  basada en la confianza. Solo a partir de esto, logramos acceder a momentos íntimos, donde él de alguna manera no esté "actuando", donde solo se quede pensando mirando en la nada,  y eso se logró con el tiempo, y también cuando ya pudimos conocer su casa y a su familia.

Diana: En lo personal yo he aprendido mucho. Primero, a entender que hacer cine es un compromiso con el tiempo, y con lxs compañerxs que acompañan el proceso, el equipo y lxs personajes. Por otro lado, a entender y valorar el lenguaje de las imágenes, una imagen es memoria, en diversos sentidos; y la memoria tiene muchas capas; entonces construir una imagen sólida implica estar atentos a esa multiplicidad de capas.

Jean: El documental siempre me pareció un género muy potente. Donde el guion se va re-escribiendo continuamente, tanto en la realización como en la edición. Circulo de Tiza, ha sido una gran experiencia, intensa y compleja, que nos ha hecho crecer como Directores.

Diana y Jean: Creo que Jorge desde chico ha tenido una situación familiar complicada; y eso lo ha movilizado mucho. Tal vez por eso nos cuenta la historia (o cuento) de cómo conoció a su padre. Nosotros para la película asumimos esta relación familiar como aquello que da sentido de realidad a la vida de Jorge, un cable a tierra. Asimismo, su familia lo quiere a su manera y a veces la cámara es un elemento de catarsis o desfogue, ellos hicieron -prácticamente- terapia familiar cuando los entrevistamos.

Jean: Cuando conocimos a Jorge, nos sentamos en un bar a conversar con él. Y mientras íbamos conversando surgían sus anécdotas e historias de su vida. De pronto, sus historias tomaban un giro inesperado, y volaba al universo de su fantasía, esto es lo que quisimos hacer con el documental. Contar como crea, como va de lo real a lo fantástico. Su modo de narrar de sus historias es potente y sorprendente, tiene un modo de contarte su vida como el gran pez, donde la realidad es transformada por su imaginación, fascinándote.

Diana: En esa línea, en el documental jugamos con varios cuentos que él tiene, algunos escritos, otros solo orales. El camión de plátanos, por ejemplo es uno de ellos. Con el cuento de la Enana es digamos con el único que jugamos a ese cuestionamiento explícito de qué es realidad y qué fantasía, y eso también porque los amigos mismos se lo cuestionan: "el cuento es una cosa, la historia otra", comentan ellos. Y nos pareció el momento adecuado para plantearlo.