Dediqué el post anterior  a mostrar los versos de algunos asistentes a mi taller. Ahora, continúo difundiendo el trabajo realizado en clase por este grupo tan talentoso que tuve la suerte de conocer. 

En el primer caso, Barbara Ríos y Gabriela Vilchez escriben sobre lo que les hubiera gustado ser. El ejercicio era imaginar otra identidad, articularla en ideas, para luego, pasarla a limpio, a versos. Luego, Juan Pablo Ronco, elabora un poema sobre cómo siente el vacío y la angustia del encierro. Sus versos responden a la reflexión de un docente que se ve, o se siente, limitado por una pantalla que no siempre comunica. Victor  Alejandro Silva, ha desarrollado un poema narrativo, quiero decir, ha elaborado personajes, acciones, una estructura con principio medio y fin desarrolladas en acápites, además. La idea era crear un poema a partir de un estímulo musical. Planteamos para ello, tres opciones para que el poeta/alumno eligiera la que mejor y más lo estimulara a la escritura. Finalmente, el último poema es de Ana Estrada. Ella crea este poema a partir de su reflexión sobre un encierro personal, particular, uno que ella re-crea a partir de sus palabras. Léanla, es de sus versos de donde nació el titulo de este post.

Comparto y espero, me acompañen en esta tarea de difundir versos, como entregando un poquito de esperanza en plena enfermedad, angustia, encierro y muerte. 

barbara RÍOS


Un pincel,


un pincel que serpentea colores fugaces,

que se arregla y se despeina

mientras gotea,

sin parar,

la tintura

de

la

soledad.

Un pincel que,

en las manos correctas,

da un soplo de vida

a todo lo que uno imagina

Un pincel que es tu voz,

cuando las palabras

no hacen eco

en la habitación

barbara. FUENTE: ARCHIVO PERSONAL

gabriela vilchez
Ser como una piedra

Ser como una piedra 

quemada por las aguas,

una piedra profunda

lijada por la vida,

inmutable

frente a la muerte.


Ser como una piedra - hija,

una piedra hermana

una madre porosa.

Ser como la galga

de sueños arremolinados,

etéreos y mundanos.

Ser aquella que

saltó al vacío

envuelta en lágrima

como la piedra

que despertó

al Amaru.

gabriela. FUENTE: ARCHIVO PERSONAL

juan pablo ronco
Pantalla vacía


Ellas aparecen nuevamente 

En un día sin contrastes

En un paisaje plano e indefinido

Sin color

Sin calor

Sin sustancia.

Asfixiadas por sus sábanas mudas

Escuchando sus propias palpitaciones

Y estremeciéndose con una voz

Que les pide sus nombres.

Sus voces sin ecos

Sus murmullos impersonales

Saben a ausencia

Un hola

Un adiós

Una risa

Dos más dos es cuatro

Son intermitencias pasajeras

Que prevalecen nuestras distancias

Y abrazan nuestro llanto.

Ahora me encuentro aquí

Pensándolas, pensándome

Ahuyentado por esa agonía

Llamada vida

Cargando una cruz que no pedí llevar

Mirando sus rostros imaginados

En un silencio sin final

Con la ilusión de abrazarlas,

una última vez

juan pablo. FUENTE: ARCHIVO PERSONAL


Víctor alejandro silva
Anoche tuve un padre 


1

Anoche soñé que tenía un padre, y un hermano

algo más pequeño que yo. También estaba presente mi madre

pero no le distinguía el rostro. Sabía que era ella

porque su mano rozaba mi cabello, y solo mi madre

tiene la habilidad de crear remolinos en mi cabeza.


2

En el sueño yo estaba con mi padre en la orilla de un lago

aunque a él no le reconocía la mirada, ni las cejas, y su

nariz no se parecía a la mía. Pero sabía que era mi padre

ya que él me llamaba hijo y yo lo llamaba por su apellido

no recordaba su nombre o quizá nunca lo supe

pero si él era mi padre yo sabría reconocerlo.


3

Acamparíamos tres días sobre el césped que rodeaba un lago,

habíamos armado la tienda de campaña y desempacado las provisiones.

Esa casa de plástico fue lo más cercano a un hogar. Desarmable.

Trajimos latas de lentejas y frijoles y conservas de pescado.

Arroz embolsado listo para hervir. Aunque no supimos cómo hacerlo.

Todo era solo en caso de emergencia, por si no pescábamos nada.


4

Ese primer día no logramos atrapar ningún pez.

Mi padre y su red inútiles.

Su enfado apresuró el regreso a casa

a la mañana siguiente. Cenamos de las mismas latas, sin palabras,

sin fogata, a la intemperie y sus rasgos se hacían más reconocibles.

Su nariz encontraba la desviación necesaria para reclamar su herencia.


5

Desarmó el hogar improvisado a punta de patadas

En una bolsa negra comencé a recoger los restos de nuestra excursión

Al costado de un árbol encontré una lata de conservas oxidada,

la tomé y la introduje en la bolsa. En su lugar dejé la lata de frijoles

que comí en la cena. Así tal vez otro niño la encuentre envejecida,

bajo aquel árbol, soñando que su padre comió de ella hace muchos años

victor. FUENTE: ARCHIVO PERSONAL

ana estrada

Las paredes deterioradas dejan ver la quincha

Me gusta pasar el rato jalando la paja

Fascinada,

veo cómo se desprende la tierra estremecida


Mis manos escarban en su historia y su latido


Me subo a la mesa de madera robusta

Intento ver por la cansada ventana

Está muy alta y no alcanzo mi interior

Recorro todo el largo de este agujereado lugar

Son muchas vueltas sobre las mismas pisadas y tajos

Entonces vuelvo a escarbar en las inacabables paredes

Aparece la culpa en su entramado

ana. fuente: archivo personal