Este año tuve el gusto de dictar un taller de poesía al que titulé "Procesos interiores". El taller se llevó acabo en las instalaciones de la editorial YoPublico y la idea era trabajar sobre poemas: corregir, repensar, reelaborar a partir de técnicas que estimulan la escritura creativa y también, claro, dar algunos conceptos para ampliar la lectura que uno puede tener sobre determinados procedimientos escriturales. Quiero decir, en mi curso escribimos, pero no solo eso: leemos y tenemos invitados en la clase que nos iluminan las lecturas y la escritura propia.
Ese fue el caso del poeta Carlos López Degregori, que nos visitó y conversó con los alumnos no solo sobre la poesía en general, sino sobre cómo dialogaba su poética con la de ellos. Esto fue un ejercicio estimulante y, sin duda, nos ayudó a entender cómo son los procesos interiores de otros escritores como Carlos, que son una piedra angular de nuestra literatura nacional.
Finalmente, les invito a leer los poemas de algunos de los compañeros asistentes al taller. Fueron en total 22 personas. 22 caligrafías distintas, 22 historias, 22 formas distintas de expresarse sobre una misma emoción y un mismo paisaje. Los resultados fueron verdaderamente alucinantes y yo me siento agradecida de haberlos conocido. Todos, sin excepción, tienen talento, y, sobre todo, una escritura que se ha logrado perfilar un poco mejor.
- Paulo PICAFFO
FUNDARÉ EN TUS OJOS
Fundaré en tus ojos
el animal feroz en su algarabía
la simetría de la noche y su dominio de acequias
fundaré en tus ojos mis ojos
como odia el horizonte sus horas traicioneras
fundaré en tus ojos
la lumbre de la aurora
el silencio bondadoso que madura en su mayor hora
pero vendrá el tigre a asediarnos
con su herida y su memoria
con qué paciencia dejará su huella otro delirio
como una mirada humilde en el ojo ciego
fundaré en tus ojos
el fruto cierto que calmará su sed y su tiempo
el idioma sumiso y su penumbra de promesas
fundaré mis ojos en tus ojos
el secreto de la noche cuando te piensa
- DIMELSA DAMIÁN
Voz
Gritas desde el silencio y te escondes,
Yo,
Sentada en mi constancia te busco,
En el moribundo brillo de un viejo sol,
Detrás de la oscura cortina de la noche,
El en frío de la madrugada,
Desde el despertar de una ciudad enferma te espero.
Y callas, susurras y callas.
En tu silencio encuentro palabras perdidas,
Secretos que unos ojos gritan,
Irónicas carcajadas de una vida
Y una tranquilidad mal entendida.
Y callas, susurras y callas.
No eres constancia,
No eres silencio,
No eres principio ni fin
Eres la historia pausada en otro cuento.
Eres una voz perdida que ocupa otra boca.
- SUSANA SACO
ACORRALADO
apenas recuerda
elegir o no elegir
extraviarse o no extraviarse
sentir culpa o no sentirla
sin remordimientos
dentro del laberinto infectado
la mente
del hombre que no envejece
se atreve a sentir
los labios rosándose
el olor del incienso tibio
y el filo líquido de la palabra
en la lengua de cristal
para recordar o no
ser juntos otra vez
ser la coz de un mar revuelto
ser en alguna parte
avalancha
o prisión
si el hombre de poesía
habita en la orilla de los sueños
es porque no envejece
y su origen niño no muere
¿o muere al descubrir si regresa
en el hombre
del sueño acorralado?
- CELESTE SUAREZ
Truenos
He decidido
cazar truenos
soy una repisa que canta
en medio de una tormenta vacía
como un desierto
lleno de huérfanos,.
Saldré masticando
una bocanada de aire
donde tu avispado corazón
se desploma despacio
Mientras,
en tus manos de cristal
perforo mi lengua y
mis ojos palpitan fuerte
se escapan por mi saliva
en mi estómago
están prohibidas
las mariposas
los truenos no son tan
nocivos como tú
ni me hacen morir
un poco cada día
desde tu partida.
- eduardo loayza díaz
Me arrastra la dulzura
como un cetáceo trémulo
Y el eclipse de su andar
es un golpe al que sobrevivo
en la clave de un tibio desasosiego
Después de todo, es extenuante
mantener la flama
y no mantenerla,
apreciar el enigma de
las olas o despreciarlo
desde un extremo de la carne
Todo es visible a través de la
distancia cuneiforme
como, repito, las olas
en su intervalo impar
Y esa es una cabeza de las que
me exceden. La enumero todavía
Quepo todavía
Puedo merecer más
En el origen, el placer es
frotarse con el viento
Encenderse en silencio
Arder como un puño de cristal
- ivonne bernuy coloma
DE NOCHE…
La furia sin certezas,
ancla su niebla y sus dagas
sobre óbitos
y sílabas marchitas.
La lasciva tristeza subyuga el camino,
y resbala
como una sombra
que deshoja la calma
de un silencio sin rezos que espera
y encuentra
en sábanas sin Remedios
la caricia de un demente,
donde se asciende al vacío
- Marcel Corrales Chumpitaz
Mi abismo
Mi angustia contagiosa
trota alrededor del castillo.
Con cada paso, exprime
mis ganas de vivir.
El acoso constante del olvido
me hace vomitar
mi esperanza.
La tristeza
endulza
al vacío.
Al subir las escaleras,
mi sonrisa se enmarca.
Al saltar, solté
un llanto de libertad.
Mi abismo y yo
somos
y seremos
inseparables.
Portada: Foto del poema de Marcel Corrales Chumpitaz