OMMA Café Arte junto con Espacio Libro Arte constituyen un emprendimiento cultural que busca consolidarse como uno de los principales focos culturales experimentales en nuestra ciudad. 

fuente: facebook de omma cafe

Su propuesta es dinámica y gira en torno al libre ejercicio de la poesía, la música, la plástica, la visualidad y la reflexión crítica desde una orilla interdisciplinaria. En esta primera sesión de apertura de una serie de eventos, Omma Café y Espacio Libro-Arte, presentan a Víctor Vich, doctor en literatura, investigador del IEP y profesor de la PUCP,  quien dictará una conferencia respecto a la poética de quien ha sido considerado por la crítica como el único poeta simbolista peruano: José María Eguren. 

victor vich. fuente : Hemispheric Institute

Eguren (n. Lima, Perú; 7 de julio de 1874 – n. Lima, Perú ; 19 de abril de 1942) poeta, fotógrafo y pintor, fue conocido sobre todo por sus dos poemarios Simbólicas (2011) y La Canción de las figuras (1916). Al respecto el pensador José Carlos Mariátegui, opina en sus 7 Ensayos que Eguren "representa en nuestra literatura a la poesía pura; porque su poesía no tiene máculas ideológicas, morales, religiosas o costumbristas e ignora lo erótico y lo civil". 

No obstante, distinto de Mariátegui, y distinta de la mayoría de observaciones de la crítica literaria, Víctor Vich propone otra lectura de la poética de Eguren. De hecho, es posible leer más de sus reflexiones en este volumen que acaba de salir publicado por el Fondo Editorial de la PUCP



la poesía de josé maría eguren 


La conferencia tomará como núcleo de su desarrollo a cuatro poemas de José María Eguren a partir de los cuales Vich indaga en las estrategias retóricas de un proyecto estético que, más que representar, desdibuja y, más que mostrar, oculta. Al respecto, Vich sostiene que en la poesía de Eguren los silencios traen consigo un conjunto de significados políticos en los que conviene indagar detenidamente. 

Por ello, lejos de presentarse como una poesía ajena a problemáticas históricas, el poeta barranquino construye un conjunto de símbolos que revierten sobre el presente y horadan, con gran intensidad estética, la inercia de la vida cotidiana.

Foto de portada: José María Eguren