Mi nombre es Alejandro Susti. Nací en Lima, en Miraflores, un 29 de setiembre de 1959. Estudié en el colegio Franco Peruano y más tarde ingresé a la PUCP en donde estudié Literatura y Lingüística. Años después partí a Estados Unidos en donde estudié una maestría en Comunicación de Masas y, posteriormente, un doctorado en Literaturas Hispánicas. A mi regreso al Perú, en 1999, empecé a trabajar como profesor en la Universidad de Lima y la PUCP. Me he dedicado a la literatura publicando poesía, relatos cortos y artículos, y a la música, componiendo canciones y editando discos.

alejandro susti. foto: 
Gonzalo Cáceres DAncuart

el proceso de "Todo esto es mi país"

TODO ESTO ES MI PAÍS, título de este trabajo, y de un extenso poema de Sebastián Salazar Bondy (en adelante, SSB), es el producto de cuatro años de trabajo editando e investigando la obra de SSB. En 2014, edité y prologué los dos volúmenes La luz tras la memoria en donde se reúne un conjunto de artículos periodísticos (la mayoría inéditos) que muestran la intensa actividad del autor como promotor cultural y crítico literario en la época que le tocó vivir. 

A fines de ese mismo año, me encargué de la edición de Lima la horrible con ocasión de los 50 años de su aparición. En el 2016, recogí y organicé las crónicas del autor sobre la ciudad en un volumen titulado La ciudad como utopía que publicó la Universidad de Lima y que también prologué. Finalmente, este año salió a la luz TODO ESTO ES MI PAÍS, en donde he ampliado lo avanzado en estos años e incluido tres capítulos completamente nuevos, dedicados a la concepción de la cultura de SSB, así como su poesía y teatro, y uno adicional sobre su narrativa basado en un trabajo anterior.

el bar versus el café

Entre los artículos de SSB sobre Lima, existen al menos tres dedicados al café, espacio privilegiado de socialización. El hecho no es gratuito pues da cuenta de una de las transformaciones que está sufriendo la ciudad en la época. Para SSB, el café es el espacio ideal para la tertulia, el intercambio de ideas, la consolidación de los lazos entre intelectuales, escritores y, por último, la amistad y la privacidad. Es evidente que, al escribir sobre el tema, SSB presiente que la llegada de los “bares americanos” a Lima (con “asientos paralelos al mostrador”) pretenden imponer el aislamiento entre los clientes con el solo propósito de optimizar su consumo. 

Se trata, por lo tanto, de la imposición de un nuevo tipo de uso del espacio y el tiempo en el que la productividad prevalece sobre las relaciones humanas. Esta preocupación por las transformaciones de los espacios de la ciudad también se hace evidente cuando el autor aborda el surgimiento del fenómeno de las multitudes en la ciudad, tema que ya había estado presente en la obra de poetas y artistas franceses y europeos (piénsese en Baudelaire, los impresionistas, por ejemplo) del siglo XIX.

la vigencia de ssb

Los artículos reunidos en La ciudad como utopía tienen una vigencia incontestable. El lector contemporáneo encontrará que la mayoría de ellos, a pesar de haber sido escritos hace más de 50 años, abordan problemas muy actuales de la ciudad: el caos del tránsito, la ineficiencia de los servicios, la incapacidad de las autoridades para lidiar con los problemas de la ciudad, la exclusión social de los desplazados, la ausencia de áreas verdes, etcétera.

Lima la horrible. fuente: peru 21

 El libro es un verdadero catálogo de lo que aún sucede en nuestra ciudad y sirve, además de preparación para la escritura del ensayo Lima la horrible que saldrá publicado en 1964.

LIMA LA HORRIBLE. FUENTE: PERU 21

la importancia de la mujer en sus cuentos, dramas, y ensayos

A diferencia de los escritores de su generación, Salazar Bondy la mujer es el principal protagonista de muchas de sus ficciones narrativas y teatrales. En Náufragos y sobrevivientes (libro de cuentos publicado inicialmente en 1954), podemos encontrar cuentos en los cuales los personajes femeninos sufren el maltrato, la exclusión y la violencia que vemos en nuestro tiempo. En “Soy sentimental”, una muchacha de clase media se ve obligada a practicarse un aborto clandestino ante la indiferencia del muchacho que la ha seducido; en “Recuperada”, se presenta el caso de una estudiante que ingresa a la universidad y debe abandonar sus estudios para poder alcanzar el matrimonio y una vida segura; en “Pájaros”, un grupo de prostitutas callejeras es constantemente hostilizada por las fuerzas del orden.  

Otro ejemplo de este interés de Salazar Bondy por la situación de la mujer en nuestra sociedad está presente en la obra teatral Flora Tristán, basada en el diario de Flora Tristán Peregrinaciones de una paria, escrito a su paso por el Perú en 1834. En este caso, lo sorprendente es la lucidez del discurso de la protagonista frente a la constante hostilización de una sociedad patriarcal (representada por su tío Pío Tristán, a quien ha acudido en busca de apoyo económico y solidaridad) que no admite la posibilidad de que una mujer como Flora Tristán tenga derecho a expresarse y sea, finalmente, libre.


Foto abridora: La República

Dejamos una entrevista que realizamos al Alejandro Susti, en la que nos explica otros temas, además de los que hemos desarrollado en esta entrevista, y más abajo, reproducimos el extenso poema de SSB, que da título a este estudio.

"TODO ESTO ES MI PAÍS"  - poema de Sebastian salazar bondy

Mi país, ahora lo comprendo, es amargo y dulce; 

mi país es una extensa pasión, un triste piélago, un incansable manantial

de razas y mitos que fermentan;

mi país es un lecho de espinas, de caricias, de fieras,

de muchedumbres quejumbrosas y altas sombras heladas;

mi país es un corazón clavado a martillazos,

un bosque impenetrable donde la luz se precipita

desde las copas de los árboles y las montañas inertes;

mi país es una espuma, un aire, un torrente, un declive florido,

un jardín metálico, longevo, hirviente, que vibra

bajo soles eternos que densos nubarrones atormentan;

mi país es una fiesta de ebrios, un fragor de batalla, una guerra civil,

un silencioso páramo cuyos frutos son jugosos,

un banquete de hambres, un templo de ceremonias crueles,

un plato vacío tendido hacia la nada,

un parque con niños, con guitarras, con fuegos,

un crepúsculo infinito, una habitación abandonada, un angustiado grito,

un vado apacible en el cual se celebra la vida;

mi país es un sepulcro en medio de la primavera,

una extraña silueta que abruma con su brillo la soledad,

un anciano que camina lentamente, in ácido que horada los ojos,

un estrépito que apaga todas las músicas terrenales,

un alud de placeres, un relámpago destructor, un arrepentimiento sin culpa,

un sueño de oro, un despertar de cieno, una vigilia torva,

un día de pesar y otro de risa que la memoria confunde,

un tejido de lujo, una desnudez impúdica, una impaciente eternidad;

mi país es un recuerdo y una premonición, un pasado inexorable

y un porvenir de olas, resurrecciones, caídas y festines;

mi país es mi temor, tu ira, la voracidad de aquel,

la miseria del otro, la defección de muchos, la saciedad de unos cuantos,

las cadenas y la libertad, el horror y la esperanza, el infortunio y la victoria,

la sangre que fluye por las calles hasta chocar con el horizonte

y de ahí retorna con una resaca sin fin;

mi país es la mujer que amo y el amigo que abrazo tan sólo por amigo,

el extraño que te sorprende con su odio y el que te da la mano porque quiere;

mi país es la ventana a través de la cual miro la tarde,

la tarde que cae con sus ramos de melancolía en mi pecho,

y el agua matinal con que limpio mis pupilas de imágenes sucias,

el aire que respiro al salir de mi casa cada día,

y la gente que se precipita conmigo a los quehaceres sin sentido,

el trabajo, la fatiga, la enfermedad, la locura, el pensamiento,

la prisa, la desconfianza, el ocio, el café, los libros, las maldiciones;

mi país es la generosa mesa de mi casa y los rostros familiares

donde contemplo la marea incansable de mi dicha,

el cigarrillo que consumo como una fe que se renueva

y el perro cuya piel es cálida como su amistad;

mi país son los mendigos y los ricos, el alcohol y la sed,

la aventura de existir y el orden en que elijo mis sacrificios;

mi país es cárcel, hospital, hotel, y almacén, hogar, arsenal;

mi país es hacienda, sembrío, cosecha;

mi país es escasez, sequía e inundación;

mi país es terremoto, lluvia, huracán;

mi país es vegetal, mineral, animal;

mi país es flexible, rígido, fluido;

mi país es líquido, sólido, inestable;

mi país es republicano, aristocrático, perpetuo:

mi país es cuna, tumba, lecho nupcial;

mi país es indio, blanco, mestizo:

mi país es dorado, opaco, luminoso;

mi país es negro, amarillo, cobrizo;

mi país es amable, hosco, indiferente;

mi país es azúcar, tungsteno, algodón;

mi país es plata, nieve y arena;

mi país es rudo y delicado, débil y vigoroso, angelical y demoníaco;

mi país es torpe y perfecto;

mi país es enorme y pequeño;

mi país es claro y oscuro;

mi país es cierto e ilusorio;

mi país es agresivo y pacífico;

mi país es campaña,

mi país es torre,

mi país es isla,

mi país es arca,

mi país es luto,

mi país es escándalo,

mi país es desesperación,

es crisis, escuela, redención, ímpetu, crimen,

y lumbre, choque, cataclismo,

y llaga, renunciación, aurora,

y gloria, fracaso, olvido;

mi país es tuyo,

mi país es mío,

mi país es de todos,

mi país es de nadie, no nos pertenece, es nuestro, nos lo quitan,

tómalo, átalo, estréchalo contra tu pecho, clávatelo como un puñal,

que te devore, hazlo sufrir, castígalo y bésalo en la frente,

como a un hijo, como a un padre, como a alguien cansado que acaba de nacer,

porque mi país es,

simple, pura e infinitamente es,

y el amor canta y llora, ahora lo comprendo, cuando ha alcanzado lo imposible.