La propuesta de la exposición es explorar en las diversas relaciones de diálogo e intercambio generadas entre Calvo y otros artistas durante el proceso de creación de la novela. Además, la muestra reúne proyectos que han ido surgiendo, como “ideas que habitan el aire”, desplegándose posteriormente, al recuperar la obra como referente en el siglo XXI. La muestra, asimismo, reafirma el valor de la publicación como un aporte clave para los diálogos entre la literatura y las artes visuales, en el arte peruano.

Creo que los 4 ejes permiten entender los diálogos de Calvo en diferentes sentidos. Los que literalmente establece con artistas de su generación como Francesco Mariotti, Augusto Falconi o Nora de Izcue y los que posteriormente se han generado con artistas de otras generaciones, influenciados por la novela. Así, en el primero se presentan obras de artistas que aparecen en la narración como personajes y que son destacadas figuras de la tradición pictórica amazónica del siglo XX. En el segundo, se ubican diversos documentos —fotografías, audios, cartas, serigrafías, entre otros— que representan el intercambio entre Calvo y otros artistas que lo acompañaron durante la creación de la novela.  

En el tercero se destacan a otros creadores que también llevaron a cabo investigaciones sobre las sesiones de la ayahuasca y el conocimiento compartido a través de estas prácticas, en paralelo al trabajo de Calvo. Finalmente, el cuarto eje está conformado por las propuestas de reinterpretación que desde las artes visuales se han producido en el siglo XXI. 

Siempre ha sido una novela que me ha resultado fascinante. Pero en los últimos años por mi trabajo como historiadora de arte y curadora he entrado en contacto con diversos artistas que se han volcado a trabajar sobre el conocimiento, cosmovisión y problemáticas de la Amazonía peruana, y muchos de ellos tenían como referente y gran influencia a la novela de César Calvo. A eso se suma el hecho de que entre 2014 y 2015 trabajé en el proyecto de investigación para la exposición Calvo de Araújo. La selva misma que se presentó en el Británico de Miraflores.

Y Calvo de Araújo, padre del poeta, influencia su visión sobre la Amazonía, y aparece como personaje en la novela que nos interesa. La idea inicial de la exposición era centrarme en las reinterpretaciones contemporáneas de la novela, pero luego me di cuenta de que los diálogos con otros artistas se daban desde mucho antes, hasta desde el proceso de creación de la novela. Eso hizo que la exposición pasara a centrarse mucho más en los intercambios con otros artistas que se producen en los años ochenta, y sumado a eso un grupo de trabajos más contemporáneos.  

Lo que me parece más valioso de la novela es la propuesta misma de César Calvo Soriano de una mirada integral del Perú construida a través de narraciones de la mitología amazónica, visiones de diversos tiempos y culturas —como las tradiciones indígenas o la afroperuana— y el viaje en búsqueda del maestro Ino Moxo (Pantera Negra). Desde su propuesta, el ritual y las visiones de la ayahuasca nos permiten reconocer y compartir el conocimiento de las más diversas culturas del país. Los saberes de estas culturas se encuentran “grabados” en el aire —que también es de todos— y desde ahí ordenan nuestras vidas y “nos nutren y nos dan aliento”. 

Y algo que también estoy buscando explorar tiene que ver con que considero que la generación de Calvo, Mariotti, Nora de Izcue y Yando contribuyeron en el desarrollo de un lenguaje contemporáneo para el arte amazónico. Mi propuesta es que la novela de Calvo tiene relaciones tan estrechas con las artes visuales que nos lleva a pensarla como un elemento clave ―junto con las obras de otros artistas― para el surgimiento del arte contemporáneo en la Amazonía peruana. 

Creo que es importante construir ciertas genealogías que nos permitan rescatar el trabajo de quiénes han contribuido a las artes desde el siglo XX. A veces, se piensa en un “boom” del arte amazónico solo en el siglo XXI, y no se tiene en cuenta que el desarrollo cultural y de las artes viene de muchas décadas atrás, con la contribución de artistas que es necesario destacar. También me interesan ahora mucho más las relaciones entre literatura y artes visuales, que creo han sido muy importantes para la historia del arte contemporáneo en el Perú, y que también se exploran en la muestra.

La selección se basó en poder reflejar la diversas de metodologías para establecer los vínculos con la novela. Algunos artistas ilustran ciertos pasajes de la novela o construyen sus propias versiones de los objetos que son mencionados en la narración. Dentro de la muestra, tenemos, por ejemplo, obras que representan algunos de los personajes mitológicos icónicos de la Amazonía peruana y de la novela de Calvo, como el Chullachaqui o Kaametza y Narowé, también hay una obra de Rocío Rodrigo que representa al quero. Se trata de un elemento que permite conectar la cultura andina y la cultura amazónica, que se ubica en las visiones del protagonista en medio de las sesiones con la medicina de la ayahuasca. Alrededor del quero los personajes se reúnen, meditan y convocan “las fuerzas que habitan el aire”.

Pero también están quiénes se concentran en el valor del texto y toman el lenguaje como un elemento para explorar, como la propuesta de Nancy La Rosa o Armando Andrade Tudela. Nancy, por ejemplo, copia sobre diferentes soportes el proemio de la novela titulado “Las pertenencias del aire”. En este texto Calvo describe una larga y detallada lista de elementos aves, peces, animales en general y plantas que “suenan” cuando uno se encuentra en medio de la Amazonía. De esta manera, el escritor construye un espacio múltiple, con varias situaciones ocurriendo al mismo tiempo, y afirma su imposibilidad de abarcar la vastedad de esta región. Para la artista este texto contribuye en ayudarnos a entender que otras miradas sobre el mundo son posibles, especialmente desde el conocimiento y tradiciones de los pueblos originarios de la Amazonía.

La exposición podrá ser visitada hasta el 2 de setiembre en la Galería ICPNA Miraflores (Av. Angamos Oeste 120, Miraflores), en el horario de martes a domingo de 11:00 a.m. a 8:00 p.m. El ingreso es libre.

Foto de la portada: 

Harry Chávez

Yanapuma guerrero (2005)

Gemas de vidrio y mostacillas sobre mdf