Diego Alonso Sánchez, Miguel Ángel Sanz, Luis Alberto Valladares, Moisés Sánchez, José Agustín Haya de la Torre y Romy Sordómez.

Ellos eran de San Marcos y se hacían llamar "La Sociedad Elefante".  Su Sociedad era profundamente poética y tenían la convicción de producir y difundir poesía para todos aquellos que quisieran leerlos. Comenzaron en el 2000 y sacaron 7 números de una plaqueta homónima que entregaban gratuitamente a quienes quisieran leerlos. Publicaron también poemarios de sus integrantes como "Vuelta alrededor del parque de Romy Sordomezy "Espejo de Carbón" de Miguel Sanz. 

DIEGO SANCHEZ, JOSE AGUSTIN HAYA, MIGUEL ANGEL SANZ. FOTO: CONTRAPODER

Luego de 18 años, la manada se ha dispersado y ha tomado distintos rumbos.Miguel radica en Pamplona, España y Diego en Lima. 

Este post es una entrevista sobre las más recientes publicaciones ambos, que han salido, además bajo el mismo sello, Paracaídas. Y que podemos encontrar en la FIL y en cualquier librería de Lima. 

miguel angel sanz . fuente: cce lima

Mi nombre es Miguel Ángel Sanz Chung, nací en Lima el año 1979. Estudié Literatura en San Marcos y fue ahí donde conocí a un grupo de chicos con los que compartí el aprendizaje y el desarrollo de la poesía (entre ellos mi querido Diego A. Sánchez). De esa hermandad nació Sociedad Elefante, nuestro grupo de creación y publicación. Luego ya vinieron los proyectos personales: mi primer poemario La Voz de la Manada y luego algunos otros hasta este último titulado Diccionario Elemental. Desde hace catorce años vivo en Pamplona (España), donde he formado una familia y estudio los últimos ciclos de Psicología.

"diccionario elemental", su historia

Salvo mi primer libro, el resto los he escrito en Pamplona. “Diccionario Elemental” lo escribí a lo largo de varios años, por rachas y alternando su creación con la de otros textos. Nació de distintas necesidades y posibilidades. Ante la pulsión típica de los poetas de transformar lo que queremos expresar en forma de versos, necesitaba encontrar la forma adecuada de canalizar ciertas preocupaciones y reflexiones específicas.

 Y dado el reducido tiempo con el que suelo contar encontré que estos poemas breves me permitían ahondar en una sensación determinada, pensarla en cualquier momento del día, intentar enmarcarla y volcarla finalmente en forma de poema cuando había madurado como concepto o imagen. Luego de tener el poema buscaba el término que lo definía mejor (desde mi punto de vista, por supuesto). Aunque no fue la única forma de germinar los textos, sí fue la más usual, y al repetir este acto una y otra vez me di rápidamente con el germen de un glosario personal o un “diccionario” brevísimo

la portada

Cuando un día leí el largo título del primer diccionario de la RAE, del s. XVII, no me pude resistir a parodiarlo. Ese lenguaje ahora en desuso que, visto desde la distancia, suena pomposo y ceremonioso era perfecto para un título cargado de ironía y, por eso mismo, de verdad. Y esa verdad es que el libro es un compendio de términos definidos desde mi punto de vista, escritos para reflejar únicamente mi propio universo y la idea que tengo de la condición humana. Por supuesto, su publicación lleva implícita la esperanza de que otros lectores compartan, al menos en ciertos aspectos, mi forma de ver las cosas, o también que los poemas les motiven a redefinir conceptos de los que ya tenían una idea hecha.

definir palabras y hacer poesía

Intenté que cada poema definiera un concepto con la cantidad de palabras indispensables desde la imagen o enfoque que había decidido utilizar para ilustrarlo. Los poemas de este libro son un ejercicio de síntesis y contención. Lo poético desde estos textos es pretender suscitar en el lector la máxima sugerencia de sensaciones y reflexiones a partir de la menor cantidad de palabras posibles. Creo, con toda sinceridad, que solo la poesía tiene el poder de lograr eso: solo una metáfora (por nombrar a la reina de las figuras retóricas) es capaz de decir tanto con tan poco, y decirlo de forma inmejorable cuando se encuentra la imagen “adecuada”, además de lograr en el lector una experiencia epifánica. Por supuesto, seguramente no lo he logrado; pero, como dice el título del libro, me he esforzado todo lo que he podido.


                                                              Poemas



MUERTE.

Madre de todos los abismos.



DOLOR.

Pulso que late

tras los gestos cotidianos.


FURIA.

Transfiguración de los objetos

en aves migratorias

que inician su viaje desde tu ventana



BIBLIOTECA.

Cementerio de elefantes

con capilla ardiente.



Diego Alonso Sánchez Barrueto. Bachiller en literatura peruana e hispanoamericana por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha publicado la plaqueta Mitsuya Nicolás y otros poemas (Sociedad Elefante, 2002) y los poemarios Por el pequeño sendero interior de Matsuo Basho (Lustra, 2009), Se inicia un camino sin saberlo (APJ, 2014: poemario ganador del Concurso Nacional de Poesía Asociación Peruano Japonesa, “Premio José Watanabe Varas” 2013) y Pasos silenciosos entre flores de fuji (Paracaídas, 2016). Actualmente, se desempeña como profesor en el colegio Los Reyes Rojos, de Barranco.

Foto: Vanessa Martínez

Pasos silenciosos entre flores de fuji

Este poemario –aunque breve— ha sido de larga gestación, y se forma inconscientemente. Hacia el año 2004 empecé con mucho rigor a investigar las formas clásicas de poesía japonesa y su influencia en la literatura peruana. 

portada

Esta fijación, que parte del amor por mi hijo, heredero de sangre okinawense por parte de su madre, quien me lleva a cautivar, también esa forma poética. Así nació mi primer libro, Por el pequeño sendero interior de Matsuo Basho, en el 2009, y Se inicia un camino sin saberlo, en 2013. Esta ruta existencial es la que me lleva a escribir Pasos silenciosos entre flores de fuji, en el 2016. No puedo desgranar la confección de este último libro de los anteriores, porque forman parte de un mismo espíritu, aunque de estilos distintos. La hechura debió costarme uno o dos años, con mediana certeza, pero sin los libros anteriores y las lecturas que me tuve desde el año 2004 este último poemario no hubiera existido.

autor. foto: vallejo and cia

el amor (silencioso) en el poemario

El libro reúne varias voces que celebran o padecen el amor. El estilo poético japonés del tanka que se de desarrollo aristocrático, durante el periodo Heian en el siglo XI, especialmente destacaba el amor en sus relaciones poéticas de corte epistolar. 

Cuando un caballero de la corte decidía cortejar a una dama de alcurnia, la etiqueta impedía verse directamente, mucho menos hablar de manera franca: todo tenía que ser transmitido por cartas y poemas que los presentaban como buenos prospectos. Por eso, Pasos silenciosos entre flores de fuji, gira en torno al amor. Las flores de fuji, o glicinas, son enredaderas ornamentales que son muy comunes en los grandes parques de Japón desde esa época. Son especialmente requeridos por los amantes que bajo su sombra se entregan a las caricias y otras muestras de afecto. También las flores de fuji sirven de referencia a una de las autoras más maravillosas del periodo Heian, Murasaki Shikibu, autora del Genji Monogatari, que se vincula con estas flores por el color violeta.

Nobue Kondo y las ilustraciones interiores del poemario

Ella es una artista nikkei peruana, y es amiga mía. Posee un talento y delicadeza fuera del común, y ha sido mi socia en los últimos dos proyectos poéticos que he tenido. Cuando pienso en alguien que pueda tener la sensibilidad de captar el sentido de mis textos, ella es la indicada. El ejercicio es simple, yo escribo, le muestro los borradores en su última fase y ella dibuja. Le doy absoluta libertad para que componga según sus sensaciones a partir de mis textos. Así se formó el proyecto; sin ella, la belleza que aspiro a trasmitir, no la lograría ni rozar. Si se puede decir que el trabajo de Nobue con mis libros es absolutamente orgánico.

acuarela de Nobue Kondo incluida en el poemario

el estilo de tus versos
El estilo de estos textos desarrolla la primera persona, porque insiste en la contemplación de una experiencia, evidentemente vinculada al amor. Así se planteaban los textos femeninos Heian, como otros diarios de personajes aristocráticos de la época, que apuntaban a enfatizar, recalcar, su experiencia personal pero bajo el tamiz del escritor con gran instrucción que también querían evidenciar estos autores. Es decir, de quien escribo en estos poemas, es quien escribe realmente. Así, la metapoesía se presenta con, espero, sencillez, sin imposturas, elegantemente.
la docencia y la poesía

Ser maestro, en definitiva, me ha ayudado a ser mejor persona. Así, mis perspectivas como padre y poeta se han visto profundamente influenciadas. Si bien soy maestro en el mismo colegio donde estudié, donde también lo hicieron mis hermanos y, recientemente, lo hicieron mi hijo y mis sobrinas, mi compromiso como maestro trasciende a la institución. Constantino Carvallo fue mi maestro y, luego, mi guía en el colegio, quien me inició en el camino de la docencia. 

La mística de Los Reyes Rojos, como a veces se confunde, no está dirigida a lo artístico, pero sí a lo humanístico. En favor de eso, cultivar la moral, con base de la solidaridad y la confianza en el prójimo. En ese sentido, ser un profesor que se dedica a la poesía no está dislocado con la imagen que deseamos inculcar a nuestros alumnos. Eso sí, como cualquier trabajo que te exige, el tiempo es limitado, por eso me he vuelto un especialista de sacarle el jugo a los momentos de calma para robar uno o dos versos, a veces un poema completo, a la jornada laboral.

 diego en sus talleres. fuente.: archivo personal 

                                                                 Poemas



UN ESTUDIANTE DE POESÍA

Decenas de pliegos yacen sobre el empedrado del jardín, dispersos a voluntad del viento. El cielo está tranquilo y yo estoy escribiendo con ánimo irrefrenable. Sobre mi piel persiste aún el perfume de ella, como silencioso testimonio de nuestro encuentro. Decido dar un paseo para calmar mis pensamientos mientras susurro estos versos:

Un destello azul

rasga la tarde

bajo nubes peregrinas.

Pasos silenciosos

entre flores de fuji.




UN CAPITÁN DE LA GUARDIA IMPERIAL

Entre caballeros no importa la cantidad de damas que se tenga que visitar furtivamente, cuando cae la noche. Pero si la inoportuna aurora llega y apura la empresa amatoria, el honor del caballero debe guardar todas las formas que corresponden a su linaje: no se puede salir por la entrada principal, como si fuera el dueño de la casa, pero tampoco se debe escapar como un ladrón, por la puerta de atrás. Muchas veces he tenido que retirarme con la primera luz; solo en una oportunidad me detuve a escribir un poema:

Si anochece,

agujas de fuego

adormecen mi piel.

Con el rocío matutino,

otros son los temblores.


Foto de portada: Acuarela de Nobue Kondo, incluida en el poemario Pasos silenciosos entre flores de fuji