Soy un atrevido que utiliza los instrumentos del arte para acercarme a la gente. También soy el que utiliza los mismos instrumentos para alejarme de todo. 

Soy el nieto de Elena y de Selva, soy el hijo de Ana. Gracias a Grisell, soy el padre de Valentina y Lucía y el abuelo de Mara. Nací en Montevideo en 1966, habito lugares superpuestos y simultáneos y realidades paralelas y perpendiculares.

Trabajo como diseñador gráfico, productor de proyectos culturales, escritor y amo de casa. Los seres que más me interesan son los humanos, los perros, los caballos, los árboles, las plantas, los espectros y las manifestaciones inexplicables, aunque no en ese orden. Escribí los libros Cueros de culebra (2007), Sórdidos detalles a continuación (2011), Perro erizado de rayos (2012), Coronas de pelo rojo (2015) y Libro de sombras que, curiosamente, verá la luz este año. Otros textos han aparecido en antologías y revistas argentinas, mexicanas, uruguayas, peruanas, estadounidenses y españolas. Dirijo los proyectos literarios TXT, uno realizado en Montevideo (MVD TXT),  y otro en Ciudad de México (CDMX TXT). 

Escribo con la intención de ser leído, desde la adolescencia. La escritura ha sido una constante aun cuando me dediqué a otras manifestaciones artísticas o a trabajos mal remunerados e infames. 

A partir de mi primer libro publicado en el 2007, Cueros de culebra, escribir se ha transformado en la disciplina que articula el resto de mis actividades. 

Ciertos días percibo a la escritura como una entidad aparte a la que desprecio y adoro de forma intermitente. La entidad aparte exige sacrificios y otorga, a cambio, algunas sensaciones placenteras. Otros días, los más, la escritura es el producto de la fricción de mi mismo como entidad con la superficie de la existencia. Entonces, la escritura no es un fin en si misma, sino una herramienta para percibir del mundo, un proceso de filtrado y decantación.  

Finalmente, la escritura es un lugar de refugio, contemplación, libertad y placer. Como una cama.

El proceso de escritura que deriva en un texto publicable, comienza a partir de una imagen difusa, como vista a través de un párpado de escama. La imagen puede surgir de fuentes diversas, la realidad, el cine, los sueños, los recuerdos, las artes visuales, los textos ajenos. Trato de describir esa imagen y sus ramificaciones, trato de explicarme porqué esa imagen se instala en mi y trato de explorar las conexiones que esta imagen provoca. La exploración se parece mucho a una caminata nocturna en un terreno desconocido y accidentado. Llevo una linterna que no funciona del todo bien, a menudo se apaga y me deja a ciegas. 

Acumulo textos breves, piezas modulares, que en determinado momento comienzan a mostrar relaciones ocultas. Como si una misma planta presentara hojas, frutos y flores de distinta especie. Todo viene desde el mismo lugar, pero se manifiesta de manera diferente. Mi tarea entonces, es la de recorrer hacia abajo los tallos en busca de la raíz común, para luego remontar otra vez a la superficie. La escritura es este trabajo de campo, luego vienen la imaginación y la mentira, que actúan como aglutinante.

El proyecto MVD TXT señala la relación existente entre la literatura y el espacio físico como escenario. Trata de provocar un acercamiento a la literatura a través de la revalorización de los lugares y un reconocimiento de los lugares a través de la literatura.

Para lograrlo, convocamos escritores y los llevamos a leer a los lugares de la ciudad relacionados directamente con los textos. Se realizó un registro audiovisual de esta acción performática callejera, alejada de los circuitos de lectura y de los circuitos turísticos usuales. Se reunió todo en una plataforma web, accesible desde cualquier lugar del mundo.  

Fueron convocados hombres y mujeres de diferentes edades y orientaciones estéticas para mostrar un panorama amplio y atractivo de la literatura montevideana actual. Se trata de una muestra mínima, un módulo, pero creo que es un grupo significativo precisamente por su variedad y en todos los casos, por su compromiso con la escritura.

El proyecto fue premiado y financiado por el Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay, mediante los Fondos Concursables del año 2015. Se realizó en el 2016 y reunió el trabajo de veinte escritoras y escritores y un equipo de quince profesionales en las diferentes áreas requeridas. 

Hemos replicado el proyecto en la Ciudad de México, CDMX TXT, financiado por la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Cuajimalpa en el año 2017. Para ello trabajó un equipo formado por gestores y técnicos uruguayos y mexicanos, sumado a la colaboración de diez escritoras y diez escritores locales.

Pretendemos replicar el proyecto en diferentes ciudades, trabajando siempre con equipos binacionales. El equipo montevideano se encarga del diseño general del proyecto, el desarrollo del concepto y la ejecución del diseño gráfico y la plataforma web. El equipo local, de la selección de los escritores y sus textos y de la realización de las piezas audiovisuales. Como debe ser, cada TXT se enriquece con la colaboración y adquiere un indispensable sabor local, por eso el proyecto ha sido diseñado considerando ciertas premisas mínimas y una gran flexibilidad en el desarrollo.

Foto de portada: Grisell De León