El espacio del reencuentro

Aranwa Teatro es una casa enorme. De hecho, cuando llegué, no podría creer que la geografía de la que había sido casa de mi amigo César Flores, un joven con el que estudié hace muchos años en la Universidad del Pacífico, se había convertido en un teatro con amplias salas y que el jardín ahora era el auditorio principal, donde las acciones y el entramado de la obra se desarrollaba. Esta fue mi primera sorpresa: notar que el teatro Ricardo Blume, que estaba dentro de Aranwa, en Jesús María, era lo que yo siempre conocí como la casa de mi amigo. Y representaba con ello, muchos años de recuerdos, de momentos, de eventos disparatados, que si me pongo a enumerarlos sería razón de otro post y de otra reflexión. Una locura. Eso representaba para mí cada encuentro con César en lo que ahora es Aranwa, eventos que retaban mi comprensión normal de las cosas y que trascendían todo lo que yo sabía. 

teatro ricardo blume, dentro de aranwa. fuente: infoartes

Esa casa, que ahora es Aranwa, representaba en mi memoria, la geografía de un espacio especial, intocado en mi memoria, que recién ayer destapé, cuando llegué a ver “Yerovi, vida y muerte de un pájaro cantor” y me di con que ni César ni su familia estaban ahí, y tampoco el jardín, y tampoco la cocina. No obstante, menos mal, como siempre, había historias que contar, había calidez, había belleza.  

La obra, “Yerovi, vida y muerte de un pájaro cantor”, representó en un nivel muy básico este primer reencuentro con mi historia personal: el espacio que no visitaba hace más de diez años. Pero a otro nivel representó también otro reencuentro: el de pensar estos temas escabrosos que pueden dolernos porque existen, porque son actuales, porque nos pertenecen tanto o más que al protagonista, estos temas que son de todos los que los van a ver. Digamos, la historia universal a la que apela esta obra. La historia de ser un hijo negado por el padre. La de ser un hijo que se busca a través de su propia historia y que no se encuentra. El drama ser uno sin saber quién es el otro, el otro que tiene tus gestos, que tiene tus ojos, que tiene tus rasgos. El otro que aparece en el espejo cuando te miras en la mañana, y que no lo reconoces. La historia de hacer del desprecio, una herramienta para producir belleza, o digamos, poesía.

yerovi al medio. fuente: revista "cosas"

La historia de Leonidas Yerovi, asesinado a los 36 años, es la historia entre cómica y compleja de un hijo único, que ama la libertad de ser amado y de amar, que se compromete con su trabajo como se comprometen las palabras con el papel, y que hace de sus miedos una forma de enfrentar el día a día. En esta entrevista, converso con Jorge Chiarella, director de la puesta en escena sobre la vida de este querido personaje, que sin querer queriendo, nos habla a todos de un tema actual, sentido y necesario: el tema del reconocimiento de uno, del reconocimiento del padre, del amor de la madre, de la muerte prematura, de la forma de hablar de lo que no se sabrá nunca cómo: del dolor.

Nuestro entrevistado 

Jorge Chiarella es director y actor, compositor, periodista, publicista y abogado. Se graduó en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Tiene 56 años de labor escénica, es miembro fundador del Teatro de la Universidad Católica (1961). Fue Discípulo de Ricardo Blume. En 1986 realizó una pasantía con Peter Brook en París. En 1989 obtiene el Premio Nacional de Teatro “Ricardo Roca Rey” a la dirección escénica. Luego, en 1990 lo eligen Presidente del Centro Peruano del Instituto Internacional de Teatro (ITI-UNESCO), hasta 1999. En el 2003 el Congreso del Perú le entrega la Medalla Juan Pablo Viscardo y Guzmán y la Asociación de Egresados de la Universidad Católica lo nombra Exalumno Distinguido de la PUCP.

jorge chiarella, nuestro entrevistado.

¿quién fue Leonidas yerovi?

Leonidas Yerovi fue un hombre generoso, de espíritu abierto y solidario, rebelde con las ata-duras sociales que maniatan la libertad y víctima de un trato paterno que lo marcó. Soy un convencido de que las personas que sufren e internalizan el dolor del abandono se prometen a sí mismos nunca actuar de ese modo con sus hijos. Coincido con la autora cuando en su obra Yerovi dice “me apenan mis hijos que se quedan si su padre, como yo me quedé sin el mío”. Yerovi tuvo cuatro hijos: tres mujeres y un hombre. 

el elenco está conformado por Janncarlo Torrese que interpreta a Yerovi, Alfonso Dibos, Daniela Rodríguez, Paul Ramírez, Laly Guimarey, Neskhen Madueño y Fiorella Milla. foto de: correo.


Y siendo un autodidacta que hizo sus “estudios superiores” en la Biblioteca Nacional a falta de recursos para asistir a una Universidad, logró ser un destacado hombre de letras que con insistencia y lucha sostuvo a su madre, a su mujer y a sus hijos. En el plano profesional no solo destacó como poeta, periodista y dramaturgo, sino que nos dejó un importante legado: retrató la esencia del comportamiento peruano como nadie. Por eso es y será vigente siempre. Lo que describió hace más de cien años parece escrito hoy. Por eso todas las clases sociales -que como consta en los periódicos de la época asistieron a su entierro- se identificaron con él y fue tan querido como a la vez tan temido por quienes eran cuestionados con su pluma e ironía.
CUÉNTANOS SOBRE ESTA PUESTA
Escritura, nueve meses. Ensayos, dos meses y medio, a razón de unas 180 horas de trabajo. A los actores los elijo de acuerdo a su excelencia actoral y a la concepción que tengo sobre el montaje de la obra, en función de lo cual defino las características que requiero de ellos según el rol que les corresponde. En este caso, tratándose de roles históricos, busqué la capacidad que posee cada actor o actriz en capturar la interioridad del personaje, su sensibilidad, su preocupación por estudiar e investigar el papel y su entrega en el trabajo. El resultado: un elenco de excelente actores, totalmente entregado, homogéneo, orgánico y solvente.

DANIELA RODRIGUEZ Y JANNCARLO TORRESE INTERPRETANDO A LEONIDAS YEROVI Y A SU MADRE. FOTO DE: KAREN VELA


el rol del escenario
Efectivamente, la obra tiene una circularidad en su trama, y gran libertad narrativa proponiéndonos personajes libres de dimensiones, transitando por su presente, pasado y futuro y entre la vida y la muerte, como si todo fuera una única realidad. Me lleva a recordar el Aleph, pero también a Crónica de una muerte anunciada. La circularidad del Teatro Ricardo Blume, de-viene así en un escenario perfecto, puesto que integra al público con los sucesos que se presentan como si fueran parte de él haciendo que su vivencia sea total
LAS TRAMAS Y LAS AUSENCIAS EN ESTA OBRA

Toda vida tiene hechos que la marcan y que influyen en su desarrollo. Es indudable que la ausencia de los progenitores son heridas determinantes en la vida de un ser. Si la causa es natural -fallecidos por enfermedad o vejez, por ejemplo- es dolorosa pero se puede asumir de modo menos traumático (aunque siempre hay excepciones). Pero si es por decisión de los padres -un abandono, una negación de su reconocimiento, un rechazo a su existencia- es indudable que hiere profundamente a esa persona y la señala para siempre. Ese fue el caso de Leonidas Yerovi y evidentemente lo definió. No solo por él, como se presenta en la obra, sino porque no volvió ni lo reconoció, lo que afecto también definitivamente a la madre. Fue una relación furtiva con ella a la que posiblemente le hizo la falsa promesa de regresar y no lo hizo. 

YEROVI Y EL DIBUJANTE JULIO MÁLAGA GRENET EN EL MOMENTO EN EL QUE SE LES OCURRE EL NOMBRE PARA SU REVISTA "MONOS Y MONADAS" FUENTE: PREMIUM PERU TV


Así la mentira, el quebranto de un ofrecimiento tan serio como ese, marcó al poeta e hizo que optara por la honestidad, la verdad por encima del dolor que pudiera causar una desilusión en alguien que no acepta posteriormente las condiciones que se establecen en una relación. Hoy, por ejemplo, se concede con gran naturalidad la llamada “amistad amorosa” y, con otros nombres, encuentros amatorios en los que existe atracción y cariño, sin que haya consecuencias traumáticas posteriores cuando ambos admiten y acuerdan dicha situación. Yerovi “vivió en rebeldía y libertad frente a la rigidez de una sociedad conservadora que amparándose en valores morales que infringe con comodidad hipócrita, condena a quien cuyos deslices nunca tuvo el descaro de exhibir ni la hipocresía de ocultar , como señala muy bien la autora a través del alegato del abogado Ulloa.

Dificultades para presentar esta obra

El tiempo. El trabajo que desarrollamos en Aranwa es intenso entre el Centro de Formación Actoral y la administración del Teatro Ricardo Blume, paralelamente a la creación artística y docente que desarrollamos. Todo este año lo hemos dedicado a conmemorar el Primer Cente-nario de la partida de Leonidas Yerovi y lo hemos hecho con pasión y contento por la adhesión de instituciones, personalidades, público general y amigos, pero ha sido dura la tarea.

CELESTE VIALE YEROVI, nieta de leonidas, y autora de esta obra Y NUESTRO ENTREVISTADO JORGE CHIARELLA
FOTO DE KAREN VELA

¿por qué ver esta obra?
Peter Brook dice que las mejores obras son las que te dan más por el valor de tu entrada. Y, sin falsa modestia, creo sinceramente que es una magnífica y conmovedora obra, un espec-táculo que atrapa en la hora cuarenta que dura, sobre una figura importante de nuestras Letras como es Leonidas Yerovi, se exhibe en un lindo y acogedor teatro como es el Ricardo Blume, que por su característica de circular hace que el espectador viva la trama como personaje inte-grado en la historia, tiene precios al alcance de una gran mayoría, está interpretada por un magnífico elenco, y ha sido dirigida con amor. Finalmente, el público nos está manifestando su aprobación directamente en la sala y ya han comenzado a aparecer en las redes opiniones de quienes la han visto.
las coordenadas

TEMPORADA: del 23 de septiembre al 4 de diciembre 

DÍAS: jueves, viernes y lunes a las 8:00 p.m. / sábado y domingo a las 7:00 p.m.

LUGAR: Teatro Ricardo Blume. Jr. Huiracocha 2160, Jesús María

Entrada General: S/.50.00 nuevos soles

Jubilados: S/.35.00 nuevos soles

Estudiantes: S/.25.00 nuevos soles

Entradas a la venta en Teleticket y en la boletería del teatro.


Foto de portada de: Karen Vela